Mi Oración Por Ustedes

Este fin de semana pasado, antes de iniciar mi concierto en Chicago, tuve el privilegio de conocer a una preciosa niña. Fernandita, es una jovencita con necesidades especiales. Su hermana recibió el permiso de pasarla al camerino para que me conociera y tomarle una foto conmigo.

Para ser honesta, a veces en situaciones como estas, no sé qué decir o qué hacer. Siento que no existe la palabra correcta que pudiera decir que de veras les bendiga a ellos y a sus familiares. Mientras estaba allí por unos segundos pensando, (que debo decir), de inmediato, sentí en mi espíritu: sólo háblale a ella como persona, como Fernandita. El hecho de que ella está en una silla de ruedas y no puede comunicarse, no significa que no me pueda escuchar o sentir que realmente me intereso por ella... Ella tiene oídos, me puede escuchar, y lo más importante, tiene un corazón!.

Así que empecé por decir hola y le pregunté su nombre. Después de unos minutos empezó a mover la cabeza y hacer exclamaciones emotivas, por lo que entendí era una expresión de felicidad y satisfacción.

Le pregunté a su hermana cual era el motivo de traerla al concierto y especialmente a conocerme. Ella comenzó a explicarme las circunstancias de Fernandita y dijo, "ella no come hasta que le tocan música de Lilly Goodman. Así es diariamente. Tus canciones le traen paz y alegría". Y me inundó un sentimiento de emoción... Le pregunté por su mamá y me compartió que esta murió de cáncer este verano pasado. Me contó que su mamá le colocaba mis canciones a Fernandita desde el día en que nació...

¡Qué tragedia!, pensé. En ese momento sentí como si estuviera viendo una película, pero no... era real... yo estaba allí, en esa sala, viendo una historia viva de lucha, tristeza y pérdida, pero a la vez de mucha perseverancia, entusiasmo por la vida y sobretodo mucho amor.

Mi corazón se lleno de compasión y gratitud a la misma vez. Muchas veces damos por sentadas muchas cosas con las que Dios nos bendice a diario; las vemos como simples e insignificantes.Constantemente nos quejamos por cosas pequeñas que nos suceden, y olvidamos cuan afortunados somos. Ahí afuera, hay tanta gente como Fernandita y su familia, que han decidido ser agradecidos y disfrutar de la vida, incluso en medio de las mas difíciles situaciones. Nos toca a nosotros hacer lo mismo.

Octubre (el mes de la lucha contra el cáncer) se va, pero la enfermedad y el dolor quedará para muchos en todo el mundo que están luchando contra esta terrible enfermedad en este preciso momento.

Hoy, mi corazón está con todos ustedes que están luchando contra cualquier tipo de cáncer o que están experimentando la sensación de desesperanza, soledad y tragedia de ver a un ser querido sufrir.

¡Estoy orando por todos ustedes!.

Hoy, ruego a Dios que te de fuerzas para seguir luchando y no darte por vencido. Oro que su perfecta paz se desborde en ti y te conforte en este tiempo de necesidad. Pido que su abundante gozo te llene hasta rebosar.